La empresaria de Noia que recopila en un libro el legado repostero de su familia

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Yanira Somoza recoge en el volumen los dulces típicos de A Roufana y postres tradicionales

08 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca pensó Yanira Somoza, de sobra conocida en Noia por su faceta de empresaria y por fundar junto a su madre la desaparecida confitería A Roufana, que sería la autora de un libro. Pero tras el tirón que tuvo como youtubera durante el confinamiento motivado por el covid y los ánimos que recibió después, acabó escribiéndolo. Es un volumen en el que recoge casi 40 recetas, parte de ellas auténticos secretos de familia que ahora desvela con el fin de evitar que se pierdan para siempre en el olvido.

La afición por la repostería le viene a esta noiesa de lejos. En el 2005, cuando solo tenía 19 años, puso en marcha junto a su madre, Lola López, A Roufana. Pero una década después, la jubilación de su padre la llevó a tomar las riendas de otro negocio familiar, una empresa de construcción: «Ao principio alternaba os dous negocios, pero despois tiven que elixir porque era inviable, e quedei coa oficina».

En épocas de mucho trabajo, Yanira Somoza acudía a A Roufana a echar una mano: «Encántame a cociña e para min era un desafogo». Por eso cuando llegó la pandemia y frenó en seco, la noiesa se convirtió en una improvisada youtubera experta en repostería y algunos de sus vídeos alcanzaron miles de reproducciones. Todavía finalizado el encierro, se vio obligada a hacer alguna que otra publicación a petición de sus seguidores, pasando después a contestar a un sinfín de preguntas por privado: «Eran moitos os que me pedían que lles lembrara as cantidades dos ingredientes ou algún paso».

Y eso fue lo que llevó a la noiesa a publicar el Libro de receitas da Roufana. Contó, como punto de partida, con un cuaderno que le regaló una seguidora de sus vídeos, que se había molestado en recopilar las recetas para compartirlas con un grupo de madres, todas de Outes: «Cando o vin deixen ‘como mola!’ e foi aí cando empecei a darlle voltas á idea do libro».

Legado familiar

Reconoce que, para hacer realidad lo que califica de un sueño, contó con colaboración: «Xoán e Paula axudáronme moito a transcribir as receitas e a darlles forma, mentres que Alba Manzanedo fixo unhas fermosas ilustracións». De todos los postres que recoge en su libro, Yanira Somoza explica que el más especial es el bocadillo de Nocilla que aportó su hija Sara, que la acompañó en todos los vídeos que publicó durante la pandemia. Como tesoros más valiosos, destaca las recetas de boroa y rosca: «Son un legado familiar, xa que eran as que utilizaba a miña avoa Filucha».

En el libro, desvela también la forma de preparación de algunos de los dulces típicos de A Roufana, la mayor parte, preparados al estilo tradicional: «Quería que os coñecementos que me transmitiron miña nai, miñas tías e a miña avoa non se perdera, deixar constancia para as miñas fillas e para todas as novas xeracións». E incluye, como no podía ser de otra forma, su postre favorito, la coca de dedos: «Faise coa masa que sobra da empanada. Ponse nunha bandexa, estírase e enriba bótaselle nata cuns puñados de azucre. Para que este penetre ben, crávanse os dedos e logo vai ao forno. Leva un minuto facelo e é un doce exquisito».

Como se trata de una autoedición, la idea de Yanira Somoza era lanzar una tirada muy limitada, pero tras el montonazo de encargados que recibió nada más dar a conocer la noticia a través de las redes sociales, se decantó por un millar de ejemplares. Señala que su objetivo es cubrir gastos: «Para min é unha experiencia nova e moi gratificante, coa que busco principalmente reflectir parte da cultura gastronómica de Noia e perpetuala».

Y es que, desde hace un par de años, A Roufana ya no está abierta al público: «Miña nai levaba traballando desde os 16 e cando foi do covid abriu os ollos. Descubriu un novo mundo e decidiu xubilarse». Yanira Somoza, encargada de la parte administrativa de una empresa de construcción y otra de alquiler de maquinaria, reconoce que echa de menos las tardes y noches amasando en familia.