Los autónomos que vuelvan a la actividad en verano tendrán hasta un 90 % de rebaja en las cuotas

Prorrogar sí, pero endureciendo las condiciones para que los autónomos puedan percibir la prestación por cese de actividad hasta el 30 de septiembre, el mismo calendario de extensión que se aplicará a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Ese es el resumen de la propuesta que ayer trasladó el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, a las organizaciones del sector (ATA, UPTA y Uatae), que han mostrado su disconformidad, pues defienden que se prorrogue en los mismos términos que la prestación actual.

Con el objetivo de impulsar la vuelta a la actividad -de nuevo, en línea con lo que persigue con la subida de exoneraciones a los trabajadores que salgan del ERTE-, en el documento entregado por el ministerio a las organizaciones del sector se propone aplicar una bonificación de las cuotas sociales a quienes reanuden la actividad este verano. Esa rebaja, que será del 90 % en junio, irá menguando mes a mes (75 % en julio y 50 % en agosto) hasta el 25 % que se aplicará en septiembre.

No es esta, sin embargo, la propuesta que ha desatado las críticas del colectivo, sino la pretensión de que los emprendedores que estén cobrando la prestación por cese compatible con un cierto nivel de actividad económica se queden sin ella si han agotado ya las cotizaciones que tenían acumuladas para percibirla o si no habían contribuido lo suficiente para generar el derecho a ella. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, estimó que «más del 90 % de los autónomos que ahora cobran el cese de actividad se quedarán fuera, sin ninguna ayuda, porque ya han agotado el período contributivo que venían disfrutando». Por ello, indicó, «no podemos aceptar esta propuesta, porque no es una prórroga, sino que varía muchísimo las condiciones que se aplican ahora».

Su posición es compartida por el presidente de UPTA, el gallego Eduardo Abad, que también exige que la prestación compatible con la actividad se prorrogue «tal y como está». Porque, además de excluir a quienes hayan agotado sus cotizaciones, para los emprendedores que sí acumulen las suficientes para acceder a ella, el Ejecutivo pretende endurecer las condiciones, elevando de nuevo la caída de ingresos exigida al 75 %, desde el 50 % actual.

Aunque en los próximos días las organizaciones van a seguir intercambiando documentación y negociando con el ministerio para acercar posturas -la pretensión es llevar el acuerdo al Consejo de Ministros del próximo martes 25, último ordinario del mes-, rechazan los cambios que Arroyo les trasladó ayer y que, en contra de lo que avanzó el ministro Escrivá durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, aleja la posibilidad de un acuerdo inminente.

Lo que sí mantiene el ministerio es la prestación extraordinaria para los autónomos que se vean obligados a cerrar por una decisión administrativa para controlar la pandemia. En estos casos, la ayuda sería del 50 % de la base mínima de cotización, o del 70 % si el beneficiario es familia numerosa.

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