Criteria confirma que negocia con un inversor que quiere entrar en Naturgy

G. L. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy
Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy Ricardo Rubio | EUROPAPRESS

Las acciones del grupo energético llegaron a subir más de un 9 % al trascender el interés de un grupo emiratí por el 40 % del capital que controlan CVC y GIP

16 abr 2024 . Actualizado a las 21:37 h.

CriteriaCaixa confirmó ayer el interés de un grupo inversor por entrar en el capital de Naturgy y tomar las participaciones de los fondos extranjeros que han manifestado su interés por salir del accionariado de la energética española. Así lo comunicó el brazo inversor de La Caixa en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que traslada al supervisor bursátil que mantiene conversaciones «preliminares» con un inversor que está «en contacto con algunos de los accionistas de referencia de Naturgy e interesado en alcanzar un potencial acuerdo de socios con Criteria».

Aclara, eso sí, que dichas negociaciones «se encuentran en un estadio preliminar», por lo que es pronto para aventurar que llegarán a buen puerto. Y matiza que las conversaciones se mantienen a varias bandas, por lo que no tiene conocimiento del detalle de lo que se está dialogando con el resto de los accionistas de Naturgy.

La comunicación de Criteria confirmando las primeras informaciones aparecidas el lunes sobre esos contactos hicieron que las acciones de la energética se anotasen una intensa subida en la bolsa, que llegó a marcar picos superiores al 9 %, aunque fue diluyéndose a medida que avanzaba la sesión, dando un último cambio en los 21,52 euros, lo que supone una subida del 3,36 % respecto a la víspera.

El brazo inversor de La Caixa que es el primer accionista de Naturgy, con un 26,7 % del capital, estaría buscando reordenar el capital de la compañía, dando salida a los fondos CVC y GIP, que poseen algo más del 40 % (un 20,7 y un 20,6 %, respectivamente) y que estarían dispuestos a hacerse a un lado si llegan a un acuerdo sobre la valoración de sus participaciones, que aún no les generan plusvalías pero sí les han reportado jugosos ingresos en forma de dividendos (1.800 millones de euros en el caso de GIP, que entró en el 2016, y unos 1.200 millones en el de CVC, que desembarcó tres años después). De hecho, este último fondo comenzó a sondear el mercado el año pasado, después de que se frustrase el proyecto Géminis, que pretendía escindir la actividad de Naturgy en dos compañías, separando la actividad y sus activos regulados en una y los liberalizados en otra.

Según adelantó La Vanguardia, Criteria —que ayer mismo reafirmó «su compromiso como inversor a largo plazo»— estaría negociando con un grupo de Emiratos Árabes, en concreto de Abu Dabi. Se trataría, según trascendió ayer, de Taqa, filial de renovables de la petrolera Adnoc, interesado en adquirir las participaciones de CVC y GIP (que estarían valoradas en el entorno de los 8.000 millones de euros) y con el que pretende pactar unas reglas de gestión de la compañía, manteniendo el control y el poder de veto en las grandes decisiones. Eso garantizaría la estabilidad accionarial del grupo y el control sobre una empresa estratégica —es la mayor gasista de España y un operador clave también en el mercado eléctrico—, al tiempo que daría la capacidad de «profundizar en su transformación y acelerar su transición energética».

El acuerdo, en cualquier caso, será complicado, no solo por el montante económico de la operación, sino porque obligaría a presentar una opa (oferta pública de adquisición), ya que se superaría la barrera del 30 % a partir de la cual la normativa entiende que se produce una toma de control de una empresa cotizada, salvo en aquellos supuestos en los que hay algún accionista con una participación superior, que no es el caso.

IFM, por libre

A quien no se espera en la ecuación, salvo sorpresa, es al fondo australiano IFM, que cuenta con un 15 % del capital y que mantiene una relación tensa con el resto de los grandes accionistas desde que desembarcó en Naturgy con una opa no solicitada. Una operación con la que pretendía alcanzar un 20 % de la energética española, umbral que no pudo alcanzar por el bloqueo de Criteria, que realizó compras para reforzar su posición de control y cerrar el paso a la australiana.